Durante la asamblea anual de accionistas, realizada en dias pasados, la Organización Terpel presentó su informe de gestión y sostenibilidad 2020. En el documento, la compañía – líder del sector de distribución de combustibles – informó sus resultados financieros, los avances en su estrategia de movilidad eléctrica y el fortalecimiento de su red de GNV. Así mismo, compartió sus resultados en materia de sostenibilidad en Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y República Dominicana.
Terpel destacó los esfuerzos realizados durante el año pasado para promover el bienestar de las personas, que son el centro de su estrategia. En este sentido, la compañía mantuvo la empleabilidad de sus más de 1.400 empleados directos; trasladó a casi el 70 % de su equipo a la modalidad de trabajo virtual; reforzó su contribución a comunidades, a través de una inversión social que ascendió a cerca de $6 mil millones y adelantó iniciativas encaminadas a apoyar a los más vulnerables durante la pandemia.
En términos financieros los resultados de la empresa están relacionados con las dificultades generadas por las restricciones para contener la propagación del Covid-19. La organización informó que generó valor económico por $16,6 billones y tuvo un volumen de ventas de 2.264 millones de galones. Por su parte, el EBITDA se ubicó en $488.366 millones y la utilidad neta en -$39.738 millones, lo que representó una variación de -45 % y de -117 %, respectivamente, frente a 2019*. Estos datos coinciden con la tendencia del mercado presentada por la Asociación Colombiana de Petróleos, ACP, según la cual el año anterior el consumo de combustibles líquidos disminuyó 20 % en relación con 2019, a causa de la pandemia[1] y con el comportamiento del PIB que en 2020 se contrajo 6,8 %.
En términos de mercado, se mantuvo como una de las empresas más relevantes en los segmentos de combustibles líquidos en estaciones de servicio, lubricantes y combustible para industria y marinos, ampliando sus márgenes de participación. De igual forma, avanzó en su plan de nueva movilidad, con el que busca interconectar el país con puntos de carga para vehículos eléctricos.
“Este fue un año de grandes retos para las empresas, el país y la sociedad en su conjunto. En medio de la adversidad, estamos orgullosos de haber logrado garantizar la sostenibilidad de nuestra organización, que por más de 50 años ha acompañado a los colombianos en las carreteras y ha impulsado el desarrollo del país. Hoy más que nunca se mantiene vigente la frase que acuñamos en 2020 según la cual “Juntos saldremos adelante”, porque sabemos que unidos lograremos retomar la senda de crecimiento y seguir movilizando a Colombia”, señaló Óscar Bravo, presidente de Terpel.
Cabe resaltar que este año, Terpel recibió la confirmación de su calificación AAA por parte de la firma Standard & Poor’s, gracias a la sólida posición competitiva que mantuvo en medio de la coyuntura. De acuerdo con S&P, los principales factores que sustentaron la calificación tienen relación con el buen comportamiento de la organización en cuanto a la capacidad de pago de sus obligaciones, así como sus excelentes niveles de liquidez para mantener su operación y dar continuidad a su plan de expansión.
Durante el 2020, Terpel participó en el lanzamiento de la primera flota de buses eléctricos del sistema integrado de transporte para la ciudad de Bogotá (SITP), al ser la compañía encargada de proveer la infraestructura y cargadores de última tecnología para garantizar la operación de los vehículos.
La organización también anunció fortalecimiento de su línea de negocio de Gas Natural Vehicular (GNV) y la instalación de puntos de carga rápida en distintos corredores viales del país. Con la inauguración de la estación de servicio El Mulero, ubicada en Bosconia – Cesar, la compañía marcó el inicio de la interconexión de las principales carreteras de Colombia con puntos de carga de GNV. De esta forma, Terpel respalda el funcionamiento de la flota creciente de vehículos de carga pesada dedicados a GNV.
Cabe resaltar que la compañía es líder en este segmento y ha comercializado este producto por cerca de 35 años.
En medio de la crisis generada por el Covid-19, la organización creó la campaña #JuntosSaldremosAdelante para apoyar a las comunidades más vulnerables. Fue así como contribuyó a la realización de vuelos con ayudas humanitarias, participó en la entrega de mercados y apoyó a las autoridades para contener emergencias en diferentes poblaciones, entre otras acciones.
En esta labor, Terpel donó cerca de 123 mil galones de combustible para vehículos y aviones, equivalente a la cantidad necesaria para darle la vuelta al mundo 153 veces. Asimismo, entregó más de 29 millones de kilogramos de alimentos a familias de promotores de sus EDS y tiendas altoque y a comunidades de más de 700 municipios, a través de una alianza con la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia, Abaco.
Con su programa Restaurando Sueños – que tiene como objetivo contribuir a la generación de oportunidades para excombatientes y víctimas del conflicto – la compañía adelantó un proceso de formación virtual, con el que apoyó el desarrollo de 578 excombatientes y víctimas en 15 departamentos del país.
Adicionalmente, gracias al trabajo de la Fundación Terpel, en 2020 se beneficiaron más de 242 mil personas con contenidos diseñados para contribuir a la calidad de la educación del país, reforzando las competencias de los niños, niñas y jóvenes, en matemáticas, lenguaje, y liderazgo.
Por quinto año consecutivo Terpel fue incluida en el Sustainability YearBook 2021 de S&P como una de las empresas más sostenibles del mundo en el sector retail. En esa medición la organización ocupó el puesto #14 entre 116 compañías evaluadas para su categoría.
Asimismo, el año anterior la organización fortaleció sus programas ambientales para mejorar en términos de eficiencia energética, a través del uso de más de mil paneles solares que contribuyen a la reducción de emisiones en sus centros de trabajo. Como parte de sus iniciativas de economía circular, también realizó un programa piloto de recolección y reciclaje de 806 kilogramos de envases plásticos con el objetivo de transformarlos en elementos útiles para diversas áreas de su operación como camillas para cambio de aceite para los lubricadores y sillas para el cambio de aceite de motos, entre otros.
*(Incluye las operaciones de Colombia, Panamá, Perú, Ecuador y República Dominicana).